Ayna no es solo un lugar en el mapa, es el corazón y el alma de nuestras almendras. Sus cualidades únicas y su belleza natural se entrelazan para producir no solo almendras excepcionales, sino también una historia de amor y dedicación a la tierra y sus frutos. Ayna es el hogar de nuestras almendras, y cada bocado cuenta una historia de pasión, tradición y calidad incomparable.
El clima mediterráneo de Ayna tiene influencias continentales. Esa zona cuenta con veranos cálidos e inviernos frescos, creando condiciones ideales para el crecimiento y desarrollo de nuestros árboles de almendras.
Es la combinación perfecta de sol y lluvia en las estaciones adecuadas garantiza una cosecha abundante y de alta calidad año tras año.
Somos independientes en todo nuestro proceso, desde el cultivo hasta el envasado. Así mantenemos un control total sobre la calidad y frescura de nuestras almendras.
Distribuimos nuestros productos en Albacete, asegurando que lleguen a ti frescos y en su mejor estado. Mantenemos una relación cercana con nuestros clientes.
Nuestras almendras son cultivadas en las fértiles tierras de Ayna, Albacete. El clima y el suelo de esta región proporcionan las condiciones perfectas para su crecimiento.
Desde la siembra hasta el envasado, seguimos estrictas prácticas ecológicas que respetan el medio ambiente y promueven la sostenibilidad.
La altitud de nuestras tierras está situada entre 920 y 930 metros sobre el nivel del mar. Un factor clave que influye en la calidad y el sabor de nuestras almendras.
Nuestra ubicación en Ayna, en las regiones del Segura y Alcaraz, nos brinda la oportunidad de contribuir al desarrollo y el bienestar de comunidades locales.
Almendras Dehesa de Ayna: frescas, deliciosas y ecológicas. Cultivadas con amor y compromiso desde el corazón de Albacete hasta tu hogar.
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